domingo, 30 de agosto de 2009

17 años después


Es increíble como una cara puede contar tantas historias, llevarte a tantos lados y conocer tanto de una cultura que con solo un disparo quedó capturado de por vida.
El documental es muy interesante y creo que lo que más enseña es la perseverancia y el coraje que debes tener para poder consumar un retrato.
Otro aspecto para tomar como aprendizaje es la importancia de aprender a hacer equipo, aunque parezca que la fotografía es un vínculo único e irrompible entre la cámara y el fotógrafo, si no fuera por los otros compañeros que llegaron antes que Steve McCurry probablemente no se hubiera terminado bien el trabajo de investigación.
La foto en si es una prueba perfecta de la realidad que viven los refugiados de Afganistán, se comprueba que una imagen habla más que mil palabras, y a través de los ojos de esta mujer se han juntado grandes cantidades de ayuda para la gente refugiada.
Es interesante ver el resultado de la investigación para encontrar a la niña afgana, como la mirada de impotencia y de terror de la niña pasa a ser después de 17 años una mirada de tristeza y resignación después de la realidad que les toco enfrentar.
Es un excelente ejemplo de cómo las fotos te pueden narrar historias y trasportar en tiempo y espacio.

1 comentario:

Ulysses dijo...

Gracias Paola, pásala bien y suerte este viernes con el revelado. Nos vemos pronto.