viernes, 28 de agosto de 2009

National Geographic


Todo el mundo cree que ser fotógrafo para la revista National Geographic es el mejor trabajo del mundo. Te pagan por viajar alrededor del mundo conociendo nuevas culturas y fotografiando cosas que pensaste nunca poder ver.
Pero son los mismos fotógrafos quienes dicen que no es el trabajo maravilloso que todo mundo cree que es. Es un trabajo que requiere de mucho tiempo y esfuerzo. Existen veces en las que están fuera de casa hasta nueve meses, viajando de hotel en hotel, tren en tren o tienda de campar en tienda de campar.
Es un trabajo solitario y existe un gran riesgo de enfermarse (muchos cuentan que han tenido malaria más de dos veces). Pero por otro lado existe una gran satisfacción de lograr esa "foto perfecta". Puede tomar mucho tiempo pero cuando la tienen, la tienen y vaya que son impresionantes fotografías. Logran capturar ese momento mágico que muy pocos tienen la capacidad y habilidad de lograr.
Al final es una cuestión de que estarías dispuesto a cambiar por tu trabajo. ¿Dejar de ver a tu familia por nueve meses? ¿Enfermarte continuamente? ¿Estar alejados de lujos y comodidad? o ser parte del selecto grupo de excelentes fotógrafos que realizan estos trabajos tan especiales que todos conocemos.

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