Lo que nos dicen estos fotógrafos de la NG de los 90's no es muy difierente a lo que escucho de los fotógrafos actuales. Es un trabajo peligroso, osado, difícil y no siempre muy bien remunerado. Constantes paradigmas morales y éticos se interponen en tu carrera: ¿Fotografío a la gente en un desastre o ayudo? ¿Vendo esta fotografía a pesar de que es sobre sufrimento ajeno?
Existe un lado amable de la fotografía en donde fotografías partidos de futbol, elecciones políticas, coches etc. Pero detrás de cada buena foto existen varias horas de preparación antes de disparar: permisos, viajes, problemas. Y otra serie de tecnisismos: Encuadre, luz, enfoque, velocidad.
Lo que no es sorprendente de los fotógrafos de la NG es que consideraban la foto en sí y todo lo que implica mucho más valioso que la remueración monetaria. Cada fotografo mostraba satisfacción inmensa y un enorme orgullo cada que hablaban de sus mejores fotos.
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