Cada vez que escuchamos National Geographic muchos de nosotros pensamos en documentales, naturaleza, mundo y en ocasiones hasta nos da un poco de flojera, pues desgraciadamente México no es un país donde no se nos ha inculcado el gusto por aprender un poco más. La mayor parte de los mexicanos prefieren disfrutan de los programas de entretenimiento de la hora de la comida, de las novelas a la hora de la cena “familiar” y del noticiero de López Doriga para irse dormir.
El documental acerca de los fotógrafos de National Geographic, podría hacer que una gran cantidad de personas comenzaran a valorar mucho más el trabajo de personas que arriesgan su vida día con día con el afán de conseguir las mejores imágenes alrededor del mundo, pues estos aventureros pueden pasar días sin comer ni dormir mientras nosotros disfrutamos de unos tranquilos días de vacaciones en Cancún.
Más allá de esto también podemos apreciar que ser fotógrafo es más que tener una cámara, hay que saber en donde estar y en qué momento preciso tomar la fotografía, tal vez no haya algo correcto o incorrecto, lo que sí es verdad es que nunca tomarás una buena fotografía de un león si no vas a buscarlo a África.
Sin lugar a dudas el fotógrafo de mi preferencia es el que se encarga de todas las tomas acuáticas, pues es fascinante darnos cuenta de que más allá de nosotros hay un mundo, al cual muy poca gente se atreve a llegar y no haya nada más maravilloso que poderlo conocer a través de los ojos de otras personas.
Así es que si uno planea ser fotógrafo de National Geographic debe ponerse a trabajar desde hoy, pues la competencia no es sencilla, la ventaja es que aún quedan muchas fotos por tomar.
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