viernes, 16 de octubre de 2009

¿Qué con la nueva generación? Dulio Rodríguez

El viernes pasado se presentó en la ibero Dulio Rodríguez Editor de la revista expansión, entre otras cosas. Nos explico su trabajo y su perspectiva del mundo por medio de una amena plática en la que nos dio a conocer aspectos del mundo fotográfico; los buenos y los malos.

Se mencionaron los tipos de trabajos que por lo menos el ha hecho en su carrera como las fotos de estudio, el fotoperiodismo, el retrato, etc. Cosas que en verdad nos dieron una idea de cómo es la carrera de un fotógrafo en México ya que muchos de nosotros no teníamos una idea clara de a que podía dedicarse un fotógrafo en México.
Salió a discusión el tema de la desaparición de la fotografía profesional por todos lo medios tecnológicos que se tiene hoy en día, que permiten en el fácil acceso a ver y a ser reporteros por medio de la imagen tomada por un celular o por una cámara digital común. En lo personal yo pienso que la foto profesional no puede desaparecer. Porque por mas que se puedan tomar fotos tan fácil hoy en día el contexto y la intención siempre vana predominar como en el arte, en el que valgan o no, y eso es cuestión de cada espectador, mientras más informado se este más se puede apreciar el arte de la foto ya sea artística, periodística etc. Pero aunque ignoremos conocimientos fotográficos siempre podremos distinguir una buena foto tomada por alguien que en verdad sabe lo que hace.
En cuanto lo que se cuestionó sobre que tenía esta generación que ofrecer, creo que ofrecemos lo mismo que se ha ofrecido en cada generación que propone algo nuevo; hemos nacido en la era de l desarrollo total de la tecnología creo que ofrecemos valor, valentía audacia, ideas frescas que pueden llegar a revolucionar a la sociedad bien aplicadas.
Pero hacen falta ganas y disciplina creo que mi generación tiene el talento pero tapado por una barrera de una pereza tecnológica y emocional que arruina toda esperanza de crecimiento para bien en la sociedad “es mejor el dejarnos ir por nuestro egoísmo que detenernos a escuchar a nuestra conciencia”.

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