DIEGO Buñuel
Nunca he sido buena con las matemáticas ni los cálculos en general. Cuento esto por que el día que supe que venía a la Ibero el nieto de Luis Buñuel casi me desmayo. Lo de las matemáticas es por que yo me imaginaba a un señor de 50 años (no proporcional ya que Buñuel abuelo comenzó a trabajar en el cine en los años 40, lo cual quiere decir que ….. no más cálculos. El caso es que en vez de un viejo de 50 años como yo me imaginaba, llega un hermoso hombre en la mitad de sus treinta años, que habla perfectamente bien al menos 4 idiomas. Y que es un perdido apasionado de su trabajo.
Nos habló sobre la creatividad, sobre el periodismo auténtico en donde ningún paradigma es un decreto y que el trabajo y la creatividad logran tener el éxito que se desea si necesidad de terceros.
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